2.2 Recaudación íntegra

La recaudación íntegra total gestionada por Hacienda Foral de Navarra ascendió a los 5.047.688,50 miles de euros, con una disminución del 8,4 % respecto al año 2019. Ello debido a la incidencia que la crisis sanitaria desatada por la COVID-19 ha tenido en la economía mundial en general, y navarra en particular.

En el cuadro siguiente se muestra la recaudación íntegra por figuras tributarias. 

Cuadro nº 12. Recaudación tributaria íntegra. Detalle por figuras tributarias

El 44,2% de la recaudación íntegra proviene de los impuestos directos, el 55,3% de los impuestos indirectos y el 0,5% de tasas y otros ingresos. Se aprecia una distribución diferente respecto a lo que venía siendo en los años precedentes, y es que la crisis ha tenido un reflejo muy importante en los impuestos indirectos, que recaen sobre el consumo. El año 2019 este grupo de tributos representaba el 58,0% de la recaudación íntegra.

  •  El principal componente corresponde un año más a la recaudación por gestión directa de IVA que con 1.413.894,91 miles de euros representa el 28,0 % del total y se ha reducido un 3,5 % en términos interanuales.
  •  Le siguen en importancia las retenciones de trabajo por un importe de 1.383.083,29 miles de euros, que con un 27,4 % sobre el total crecen a un ritmo del 1,7 %, reflejando el buen comportamiento de este tributo a pesar de la pandemia.
  • En tercer lugar, los ajustes por la imposición indirecta de IVA e Impuestos especiales de fabricación, que suman 897.373,74 miles de euros y alcanzan el 17,8 % del total y disminuyen un 23,4 % respecto al ejercicio anterior. Esta reducción ha sido debido principalmente a la disminución del ajuste del IVA.
  • Los ingresos por la gestión directa de los impuestos especiales en conjunto se mantienen en cuarto lugar de importancia sobre la recaudación íntegra total y suponen el 7,7%, alcanzando 387.951,63 miles de euros, un 16,3% inferior a la recaudación de 2019, confirmando los efectos negativos de la pandemia en estos tributos, principalmente por la caída en el consumo, el cierre perimetral y la drástica reducción en los desplazamientos.